¿Cómo pulir las joyas para que brillen? Existen muchas técnicas de pulido de metales para que sus últimas creaciones luzcan un acabo profesional. Siga nuestros consejos de pulido de joyas para asegurar una presentación impoluta de sus piezas.
La mayoría de las joyas están pulidas y tienen un acabado brillante. A pesar de la variedad de acabados alternativos que existen, sabemos que los acabados brillantes son los más populares entre nuestros clientes. Y a menos que esté trabajando en artículos de diseño muy especializados, lo que seguramente busque en cada una de sus piezas es un acabado fino y brillante que conseguirá con un buen pulido.
Al igual que con muchas técnicas de joyería, el pulido de joyas es un procedimiento que requiere tiempo, esfuerzo y las herramientas adecuadas. Hay varias maneras de pulir y su técnica de elección se debería basar en el estilo de la joya en la que está trabajando, pero también en su presupuesto.
Pulidora de tambor o barril
Este es el método favorito de pulido de algunos joyeros. Usar una pulidora de tambor es la manera perfecta de pulir delicadas piezas de joyería que puedan tener huecos o muescas en su diseño de una forma homogénea. Para aquellos que no conozcan esta técnica de pulido, consiste en llenar un recipiente con una solución jabonosa, material abrasivo y generalmente granalla, ya sea de acero, conos de cerámica o de vidrio, según el acabado que se desee. El contenedor (barril o tambor) se sella y se coloca sobre unos rodillos motorizados que giran, haciendo girar al barril una y otra vez. Después de un par de horas, sus piezas estarán pulidas a la perfección.
Una de las ventajas de usar la pulidora de tambor o pulidora de barril, es que usted puede estar trabajando en otro diseño mientras la pulidora trabaja, por lo que es muy rentable. Este tipo de pulido no es adecuado para artículos con grandes superficies planas, ya que la granalla dejará pequeñas marcas por todas partes, pero para cualquier pieza tridimensional es ideal. La granalla de acero se puede oxidar si se deja húmeda. Por ello, es recomendable secarla con un secador después de cada uso, para asegurarse de que se mantiene seca y en perfectas condiciones. También puede almacenarla sumergida en la solución jabonosa de pulido.
Existen otros sistemas de pulido más sofisticados que se basan en la técnica de barrido, por ejemplo, las pulidoras de disco y pulidoras magnéticas. Ambas son soluciones menos económicas que están realmente pensadas para grandes fabricantes de joyas.
Motor de pulido
Esta es la mejor forma de conseguir un pulido con un buen brillo y se necesita tener una buena destreza. El motor de pulido es perfecto para artículos grandes o cualquier objeto con una superficie plana. El motor de pulido tiene un eje a cada extremo que gira a alta velocidad. En cada eje se coloca un disco de pulido que es el que se encarga de darle un acabado perfecto a las joyas. Un experto artesano joyero es quien se encargará de manipular la pieza de joyería en contacto con el disco de pulido para conseguir un acabado brillante. Hay varios pasos para usar correctamente un motor de pulido, en los que se usan diferentes discos o cabezales con distintas durezas. Habitualmente en un proceso de pulido con motor se usan 2 o 3 discos diferentes. Este tipo de pulido manual requiere de una buena destreza y no se debe realizar sin conocer bien el proceso, pues se podría dañar la joya.
Taladro rotativo
El taladro rotativo es una multiherramienta que viene con variedad de accesorios para que pueda pulir, cortar, lijar, grabar, etc. Un buen ejemplo son los kits de taladro rotativo Dremel que incluyen el taladro rotativo junto con una gama de accesorios. En cuanto al pulido se refiere, el taladro rotativo funciona de la misma manera que el motor de pulido, pero a menor escala. Como se imagina, la técnica de pulido con taladro rotativo resulta adecuada para artículos de joyería pequeños y delicados con áreas a las que no se podría acceder por ningún otro medio. Esta puede ser una forma bastante económica de pulir joyas, si decide no invertir en ninguno de los equipos de alta tecnología de pulido.
El proceso de pulido es un trabajo minucioso que requiere dedicación y destreza. Cada técnica requiere varias etapas de preparación, que conllevan tiempo y esfuerzo. Sin embargo, es extremadamente gratificante y vale la pena dedicarle el tiempo necesario, ya que es este acabado es el que da el toque final a sus piezas de joyería.
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